domingo, 22 de marzo de 2009

Si vas a "quemar etapas", procurá no salir quemado...

A ver… Por favor alguien que me explique: ¿por qué “fucking reasons” sigo asistiendo a estas conglomeraciones de pendejos completamente deficientes que no encuentran nada más productivo que hacer de sus vidas que asistir religiosamente todos los fines de semana al mismo sitio en búsqueda desesperada de placer pasajero? ¿Qué hago yo ahí? ¡Por Dios! A mí sola se me ocurre. Todo por acompañar a mis amigas y la maldita tentación del “free pass”. Voy a prohibir esa palabra de mi vocabulario de ahora en más; es irresistiblemente embaucadora. Sí, sí, por si algún colgado no se dio cuenta, definitivamente estoy hablando de esos nidos de freakies que todos llamamos “boliches”.


La gente se volvió loca, tanto que ya no sabe ni por lo que paga. Bueno, en realidad, lo sabe: placer asegurado, porque las pendejas están regaladas, en Oferta Final por Cierre (parecen los zapatos arrugados y desteñidos de los últimos días de zapatería de barrio). Los flacos también, sólo les falta la escopeta y se reciben de cazadores compulsivos. Y a todo esto se suma el pequeño pero significante detalle que completa el trío que hace furor en todo boliche: el alcohol.

Este último finde me sirvió para llegar a una conclusión. Estoy harta, me cansé, me retiro de mis viejos hábitos (sí, así es, porque en ningún momento negué haber participado activamente de esta locura masiva hace unos años). Simplemente ya no lo soporto, me molesta absolutamente todo; desde que te pidan documento en la entrada hasta que no puedas conseguir un puto taxi a la vuelta. En consecuencia, aquí dejo una lista de señales para saber si ya superaste la etapa boliche (cuánto mayor sea la identificación con los siguientes items, mayor será la necesidad de decir basta! NEXT!):

1) Vas sola al baño. No necesitas de la compañía de toda la tropa de tus amigas para hacer tus necesidades. Te das cuenta que ir sola va a evitar que haya una cola de tres cuadras. Lamentablemente sos la única que hace esto y todas te miran raro. La que no te mira es porque se quedó enamorada de la imagen que le devolvía el espejo. Un premio a la pobre boluda narcisista!
2) Tu onda no pega con la vestimenta xuxástica "sesy" del lugar. Y si la verdad que te vestís más parecido a la madre que a la pendeja. Tenés absolutamente incorporado el lema “Menos es Más”.
3) El alcohol no te pega por mucho que tomes. Para que negar una gran verdad: en los boliches puede ser mucho más barato el chupi pero también está terriblemente rebajado o peor, es muy berreta. Al final terminas gastando una fortuna para asegurarte un dolor de cabeza infernal al otro día.
4) Pagarías lo que fuera por un vaso de vidrio. Encima si llegas a pedirlo, te miran con cara de ¿Quién mierda te creés que sos?
5) Tomás "tragos de verdad" potencialmente bebibles en estos antros. Leáse Fernet (sólo si venden Branca), algún licor con Speed, Champagne o Vino Espumante. Obviamente sabés que no te podés pedir una Caipirinha o un Negroni porque el pobre pelotudo que está en la barra no tiene ni la más pálida idea de cómo prepararlo. Y menos que menos vas a andar probando mezclas del estilo “Semen de Pitufo” o “Bandera Francesa” (ni mencionar “Séptimo Regimiento”) porque eso sería andar con un cartel tamaño-Australia que diga “Principiante en Materia Alcohólica”.
6) Ves en vivo y en directo el "baile flogguer" por primera vez. Sí, hasta el momento sólo lo habías visto en la tele, y lo veías más cercano a un mito que a una realidad tangible.
7) Te quemaron con un cigarrillo. A vos y a todo mogólico/a que pase por al lado de esa pendeja histérica que quiere hacerse la que fuma y parece una nena con una estrellita de esas que se prenden en Navidad y Año Nuevo. Obviamente, vos sos la única que lo sintió (el resto está en estado etílico extremo como para sentir algo) y te mandaste el gran grito de ¡La re… C%67 de tu H%$%$! Después vos sos la histérica.
8) Preferís estar sentada afuera que bailar. No, no sos un caso anormal. Lo que pasa es que estás lo suficientemente conciente cómo para percibir la transpiración de hasta aquel flaco ubicado a unos 9 metros tuyos, no soportas que te empujen, te pisen, te golpeen, todos saltando estupidizados al ritmo del tema más top. No entendés nada, gor!
9) Le rogas al celular que prenda la alerta de mensaje y que sea cualquiera de tus amigos con beneficios para que te venga a rescatar, si total ya sabés que esa noche está perdida: no va a salir de ahí nada mejor que ese “loco lindo conocido”.
10) Donde sea que mires, lo único que viene a tu mente son flashbacks de un tiempo pasado y fundamentalmente "pisado". El grupito de amigas sosteniendo el pelo de la pobre chica descompuesta, la mina que acaba de bajar la escalera de una manera super-original (rodando hasta milagrosamente quedar desmayada en el piso cagándose de risa), la parejita estampada contra una pared chapando desesperadamente como si fuera el fin del mundo, de la cual cualquiera pondría en duda su naturaleza casta, entre otros múltiples… ¿? espectáculos.
11) El domingo se suprime del calendario. Estabas tan desacostumbrada a acostarte a las 9 de la mañana que el domingo te la pasas en la cama y después te querés matar porque no hiciste nada y Mr. Lunes ya te está reclamando obligaciones.

Estoy hecha una vieja chota! Lo sé, y lo admito sin remordimiento, es por eso también que reconozco cambiar (sin siquiera detenerme a dudar un instante) una noche eterna de caravana con mi grupo de amigas más fiesteras, por un trago en el bar más copado hasta las 3 de la mañana con amigas “en mi misma órbita terrestre”. No hay comparación, no existen criterios de contraste. No hay vuelta atrás.

Lo más triste de toda esta reflexión es encontarme atrapada en esta situación a mis 18 otoños de vida.

7 comentarios:

Ivy dijo...

estoy hecha una vieja chota tbn!!!

tengo todos los síntomas!!!

sobretodo el de la ropa, poco más y van a bailar desnudas las pendejas!!!

jajaja

besos

SHHH dijo...

Ja ja ja si no lo quise poner tan explícito!!! Pero es así...

Parece que esa es la razón de existencia de los maxibolsos!!! Que moda ni que ocho cuartos!

Besosss

ilegalmente rubia dijo...

uy yo pensaba que era la unica vieja chota con 23 años! y como dice esa frase que no me acuerdo bien algo de "consuelo de muchos.. bla bla bla" no es mejor que no sea la unica pero se siente un poco mejor si jaja

tendrían que hacer algo para las "viejas jovenes" como nosotras, nose un pub tranqui con onda que se pueda conversar y divertirse bien, y que no dejen entrar a esa gente que va a boliches :P

SHHH dijo...

Jajaja me mató tu comentario denigrante de "esa gente que va a boliches"!!! Pero coincido con vos... Algo con onda y que NO se reserven el derecho de admisión, que lo apliquen descaradamente!!

Besos

Little Queen dijo...

a mis 23 te tengo una solucion

ponete de novia y encerrate los sabados a ver dvds.
dps de un tiempo considerable, peleate mal feo feo feo feo y sabes como volves a bailar sin ningun tipo de problema?

La "alegria" te dura un año, pero me parece bastante bien..-

SHHH dijo...

Uhhhh pero ahi ya estamos entrando en tema candente... Eso más que una solución sería agregar un problema más en este preciso momento de mi vida! jajaja si si lo sé demasiado complicada pero lo estoy trabajando eh! De todas maneras quedate tranquila que de salir hasta tarde no me privo, la crítica fue al boliche en sí. Los bares son distintos desde mi punto de vista.

Aprecio tu comentario, ya pasaré por tu blog que me encanta!

Besos

deejayjony dijo...

JAJA ME ENCANTA LO Q ESCRIBIS WOMAN! Y A MI ME PASABA LO MISMO PERO AHORA VOLVÍ A ESTAR HORMONALMENTE ACTIVO...

AGREGAME UN RATO PARA CHARLAR: DEEJAYJONY@HOTMAIL.COM