martes, 20 de diciembre de 2011

Canción para Naufragios

Lo extraño. Mucho. Me fumo una colilla de porro del jueves de descontrol pasado. Lloro. Me preparo un Branca. Miro fotos del piquete de hoy. Me rió. Chateo con mi lista de "vías de escape". Despejo la mente un poco. Miro alrededor. El caos asaltó mi casa. No me importa nada. Hace tiempo que no me importa nada. Suelo andar en cualquiera últimamente. Necesito alcanzar de alguna manera el vacío total. Quiero tener todo ya, ahora. Estoy ansiosa. Lo apostaría todo, sólo con la esperanza de volver a empezar de cero. Escucho temas en busca de respuestas. Siempre los mismos. Una y otra vez.  Me deprime fin de año. Me deprimen las fiestas. Me deprime fingir que todo es felicidad y magia, cuando por dentro no puedo encontrar estabilidad. Me rodeo de gente para no estar sola. Pero estando sola encuentro paz. Escribiendo me libero, me tranquilizo. De repente, las cosas no son tan malas. De a poco todo va recuperando color. Son circunstancias, no es permanente. Son sensaciones que hay que aprender a manejar. Hay que reconocerlas, aceptarlas y dejarlas ir. Son como olas, llegan, te mueven el piso y se van. Si tratas de enfrentarlas, posiblemente terminen revolcándote hasta la orilla. Pero si te dejas llevar un segundo, todo vuelve a la normalidad y hasta puede que aprendas a disfrutar esa sensación de libertad. 

martes, 29 de noviembre de 2011

Vivir Sólo Cuesta Vida

Hoy, después de dos años, me invadieron esas ganas de escribir de nuevo. Creo que necesito terapia, pero por otra parte nada de lo que le cuente a un tercero va a ser más real y sincero que esto. Extrañaba escribir, extrañaba despejar la mente. Hacía tiempo que no escuchaba este tipo de silencio. Es como si los pensamientos bajaran al texto y tan sólo quedara un vacío mental.
Con el boom de las redes sociales, entre Facebook y Twitter, uno se aparta cada vez más de sí mismo. En realidad, eso fue lo que me pasó este último tiempo. Tanto aparentar ser feliz, aparentar ser original, aparentar ser copada, aparentar ser. Fingir un personaje es lo que más cotiza. Estoy harta de aparentar, quiero simplemente vivir.
Hoy, un feriadicio cualquiera, entré al blog y releí las entradas. Necesitaba buscar respuestas. Necesitaba entenderme. Lo irónico de todo es que siento que leo todo por primera vez, como si hubiera sido escrito por otra persona. Pero en cierta extraña manera, me siento identificada.
Pensé en abrir un blog nuevo, en un intento de "borrón y cuenta nueva", pero esas entradas son parte de mí, me marcaron, y negarlas sería como un retroceso. Hay tantas cosas de esa persona que quisiera volver a encontrar, a reencontrarme en realidad.
En fin, espero volver a encontrar en el blog mi vía de escape. Un sitio donde poder desahogarme y hallar esos momentos diarios de paz.