martes, 20 de diciembre de 2011

Canción para Naufragios

Lo extraño. Mucho. Me fumo una colilla de porro del jueves de descontrol pasado. Lloro. Me preparo un Branca. Miro fotos del piquete de hoy. Me rió. Chateo con mi lista de "vías de escape". Despejo la mente un poco. Miro alrededor. El caos asaltó mi casa. No me importa nada. Hace tiempo que no me importa nada. Suelo andar en cualquiera últimamente. Necesito alcanzar de alguna manera el vacío total. Quiero tener todo ya, ahora. Estoy ansiosa. Lo apostaría todo, sólo con la esperanza de volver a empezar de cero. Escucho temas en busca de respuestas. Siempre los mismos. Una y otra vez.  Me deprime fin de año. Me deprimen las fiestas. Me deprime fingir que todo es felicidad y magia, cuando por dentro no puedo encontrar estabilidad. Me rodeo de gente para no estar sola. Pero estando sola encuentro paz. Escribiendo me libero, me tranquilizo. De repente, las cosas no son tan malas. De a poco todo va recuperando color. Son circunstancias, no es permanente. Son sensaciones que hay que aprender a manejar. Hay que reconocerlas, aceptarlas y dejarlas ir. Son como olas, llegan, te mueven el piso y se van. Si tratas de enfrentarlas, posiblemente terminen revolcándote hasta la orilla. Pero si te dejas llevar un segundo, todo vuelve a la normalidad y hasta puede que aprendas a disfrutar esa sensación de libertad. 

No hay comentarios: