Entre Pequeños Detalles y Grandes Expectativas

Ayer me acosté viendo el final de Before Sunset (Antes del Atardecer). Qué peliculón! Se me hace imposible cambiar de canal, a pesar de haberla visto incontables veces. Me fascinan absolutamente los diálogos delirantes de los protagonistas y la historia en sí. La verdad el director un genio para atrapar la atención durante dos horas en lo que básicamente se resumiría como una conversación, porque es simplemente eso. La variedad de temas y puntos de vista que abarca la película es innumerable. Es espectacular!

En resumen, bastó una declaración de Celine para que comience a maquinarme y desatar mi locura:

“Cada persona tiene cualidades específicas. No se puede reemplazar a nadie. Lo que se pierde, se pierde. Cada relación, cuando termina, de verdad me lastima. No me he recuperado del todo. Por eso soy cuidadosa con involucrarme, porque duele mucho. Incluso tener sexo. No hago eso en realidad. Extrañaría de la persona las cosas más mundanas. Es como que me obsesionan los pequeños detalles. Tal vez esté loca, pero…”

La cuestión es que a mí me pasa exactamente lo contario. Me desenamoran los pequeños detalles, me obsesionan ciertas actitudes o comportamientos que en realidad son banales y automáticamente grito NEXT! Estoy negada a enamorarme o soy demasiado pretenciosa, una de dos. Tristísimo, lo sé, pero es inevitable. De todas maneras, soy conciente de eso y creo haber hecho un paso importante. El tiempo dirá!

Si no quiero contigo ni sin ti, ¿qué mierda quiero? (plagio explícito a otro genio)